Asentado en una perezosa curva,
estaba muy comprometido con su brillante profesor de física. Sus incontables
charlas llevaban sus cuerpos hacia la pared que estaba enfrente del escenario.
¿Cómo pasó?
Se estaban ahogando, sin embargo
dispuestos a correr e iluminar el mar. Luego fueron empujados por la marea
hacia la playa, satisfechos de haber escapado de los montones de leños,
probablemente el único lugar que estaba claro.
La gente comentaba, mientras, si
podrían regresar…
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