viernes, 11 de enero de 2013

Ceferino Oliver-Capítulo III



Su percepción de todo lo conocible le provocaba una infinidad de nuevas sensaciones nunca antes experimentadas por su cuerpo, hábil de experiencias, pues se había pasado la vida buscando los porqués y diagnosticando para cada caso una breve pero implacable solución. En su vida había un slogan por encima de todo: “CONOCE”, y ahora se encontraba perdido en un mundo que no conocía, mamando sensaciones nunca antes experimentadas, a merced de una realidad nada real, inexplicable…

Pero Ceferino Oliver no podía estar mucho tiempo sin comprender, su mente adiestrada para encontrar la respuesta a cualquier situación que le deparase la vida le ofrecía la posibilidad de reflexión. Respiró profundamente con los ojos cerrados, intentando por última vez creer que todo era un sueño, pero sabiendo que, de no ser así, su mecanismo cerebral se pondría en marcha, pues -no en vano- era Ceferino Oliver.

No hay comentarios:

Publicar un comentario