Cubrió la herida a los más viejos
que hasta el día de hoy
tuviesen cabida en este mundo.
Simultáneamente,
se parecen a las estrellas.
Y ahora incluso
justas recompensas sumidas en la
lectura,
bastante distinta y hecha jirones,
en esta casa vacía
y cerrada,
que aflige y consuela,
destinada sólo para mirarla
en la medida de las posibilidades-
¡Cuántos milagros!
No hay comentarios:
Publicar un comentario