Quan BRUTAL ROCK em va proposar de fer la crònica de
SOULFLY, també em van demanar de fer una entrevista amb PMT, la banda telonera,
ja que jo dominava el francès, i ells eren de Lausanne (Suïssa). A canvi, jo
els vaig demanar un passe de fotàgraf per a l'Ant. Aquesta n'és la crònica:
Una noche brutal nos esperaba este martes en la sala Razzmatazz 2 a manos de SOULFLY, la banda de MAX CAVALERA, excantante de SEPULTURA. Y también del grupo suizo P.M.T, una banda que está empezando a darse a conocer por España, pero que ya ha teloneado a gente como THE YOUNG GODS, MACHINE HEAD, SEPULTURA, CLAWFINGER, MESHUGGAH y un largo etcétera. La noche empezó fuerte con P.M.T. Estos suizos tienen bien montado su show y una muy buena oferta de temas para sorprender al público. Tal como ellos mismos dicen, con esta banda intentan crear un universo de ritmos paquidérmicos, bases devoradoras, riffs sísmicos, guitarras fantasmagóricas y ritmos para no parar de moverse. Y eso fue lo que nos ofrecieron. Su set se basó en temas de su nuevo CD “Acupunture for the Soul” compuesto de 5 tracks, del cual tenemos la primicia que será distribuído en España por Zero Records en otoño, y también de temas de su próximo trabajo. Así pudimos escuchar: ‘Rascal Sarabande’, ‘Taste in Camouflage’, ‘Compost’, ‘The Smell Of God’, ‘Sillykonne’, una poderosísima versión del ‘Breathe’ de PRODIGY, ‘Thumbsucking’ y ’Tous en Orbite’. Debo decir que P.M.T me sorprendieron. Sus juegos compositivos eran de buena calidad instrumental y sus temas una mezcla de la dureza heavy de antaño y la tecnología actual. La voz de FRANKFRANÇOIS era amplia en matices y registros, y sus melodías estaban bien trabajadas. También destacaba RAY, el bajista, pues acompañaba los temas con ritmos muy originales que se salían de los esquemas típicos del hard rock. Todo el grupo estuvo a la altura, B-RAP a la batería, KASPER y PX a las guitarras y el Dj DOOM con los ritmos y bits, no defraudaron al público, que, sin aún moverse mucho, sí que aplaudió todos sus temas. Y después de un poco más del tiempo previsto, aparecía el grupo más primitivo de la escena Metal, SOULFLY, con un MAX CAVALERA atiborrado dirigiendo la banda compuesta por MARK RIZZO, antes en IL NIÑO, a la guitarra, JOE NUÑEZ a la batería, quien también había estado en el segundo disco de SOULFLY, y BOBBY BURNS al bajo. SOULFLY nos ofreció un compendio de temas de sus tres CD, pero sobre todo una buena muestra de su último trabajo “Prophecy” (04), un disco que ha producido el propio MAX y que, según él, está cargado de toques experimentales, nuevos matices y temas más originales y evolucionados. Empezaron el concierto precisamente con ‘Prophecy’, una bestial interpretación del tema que da título a este disco y que enlazaron con ‘Living Sacrifice’. Luego vino una atronadora versión del ‘Roots Bloody Roots’ de SEPULTURA. No entiendo bien por qué CAVALERA sigue versioneando temas de su vieja banda, puesto que suenan las dos bastante parecidas, pero SOULFLY siempre versionea algo antiguo, ¿será porque los fans se vueven locos al escucharlo? El show continuó con ‘Seek’n’strike’, un intenso tema del CD “Soulfly 3” (02) que suena al más puro metal. Siguieron con ‘No Hope’ de su primer trabajo, y luego atacaron con ‘Jumpdafuckup’ y ‘Bring it’, pertenecientes al “Primitive” (00), dos temas impactantes y viscerales que dieron paso a ‘Bleed’. Y ésta fue enlazada con ‘Tree of Pain’. No recuerdo ahora bien, pero en alguno de estos tres temas salió a cantar un amigo de la banda, bastante mal, por cierto, pero es otra de las cosas que acostumbran a hacer en directo, imagino que también es para contentar al fan. No puedo decir que fuera un concierto perfecto, el sonido era bastante atronador y la actitud de MAX daba bastante que desear, aunque por otro lado todos los músicos eran muy buenos y, a pesar de todo, se notaba la calidad de la banda. Y es que CAVALERA intenta experimentar también con los músicos y en cada disco acostumbra a tener gente diferente e invitados de lujo que le aportan más color y unas técnicas inusuales a su estilo. RIZZO le da todo aquello que había dejado atrás desde SEPULTURA. El pequeño guitarrista sigue con su mochila al hombro y no para de dar saltos y vueltas sobre sí mismo, tal como hacía con IL NIÑO. Sin embargo, encontré a faltar un poco más de originalidad en sus solos, puesto que solía ejecutarlos bajo la misma fórmula que SEPULTURA, y, personalmente, creo que tendría que ir por otros lares; aunque esto es siempre una cuestión personal mía, y puede que MAX influya en ello. Pero también debo decir que hubo otros momentos en que sí se marcó solos más originales o incluso aflamencados, que le daban un aire distinto. A todo ello, el público no paró de moverse en todo el rato desde el primer compás, y la verdad es que parecíamos más una horda de salvajes que no un público de rock. Los temas que siguieron, no bajaron el listón, ‘Mars’, ‘Territory’ y ‘Execution Style’, dos de ellos del nuevo “Prophecy”, nos mostraban esa vuelta a sus orígenes trashers metaleros. Y es que con este disco MAX retorna un poco a la posición donde dejó SEPULTURA antes del “Roots”. Este nuevo proyecto suena super contundente; los cuatro músicos se lo trabajan bien. Tanto BOBBY como NUÑEZ son unas fieras en sus instrumentos, buenas líneas de bajo y sobre todo unos ritmos de batería muy técnicos, con toques de freejazz y mezclas de otros estilos, le dan un encanto especial a los temas. Y por su parte, RIZZO, como ya he dicho, aporta de nuevo ese tipo de guitarras que a MAX tanto le gustaban en su banda anterior, y ahora ha podido volver a explotar. No en vano MAX CAVALERA creó un estilo personal y profundo que no podía dejar atrás en su nueva aventura. Su música posee su propio sello y ni los mismos SEPULTURA han podido quedarse con esta autenticidad. Y llegó el momento trance, donde todos los músicos salieron con instrumentos de percusión y se marcaron una introducción muy bonita para ‘Sum’. Y al finalizar este tema, como si de un manotazó se tratara, llegó MAX anunciando a grito “pelao” el siguente ataque: ‘Porrada’, una bestial versión a lo punk del tema que aparece como track 9 en su “Prophecy”. Con esta rabiosa canción abandonaron el escenario para volver al poco rato con una introducción que dio paso a ‘Primitive’, otro de los temas esperados y “berreados” por todo el público. Y ya para goce del personal se marcaron ‘Head Up’ y ‘Innerserlf’ de SEPULTURA, y si aún no estábamos muertos, ahí nos acabamos de matar, porque los pogos se volvieron mortales. Y para finalizar totalmente el show acabaron con ‘Eye for an Eye’, de su primer CD “Soulfly” (98), sin darnos opción a pedir otro bis, puesto que MAX ya había abandonado la sala en dirección al bus. En fin, un auténtico y brutal concierto de metal al más puro estilo primitivo. Porque SOULFY no ofrece en directo lo mismo que en sus discos, donde se pueden apreciar un poco más todos estos detalles experimentales que a CAVALERA tanto le gustan, el directo de esta banda es atronador y salvaje, y esto es lo que se espera de ellos.
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