El tercer cop que podia veure D.R.I. va ser a la Nau de la Roca, una sala on es feien concerts de punk i hardcore. D.R.I. era un grup que m’agradava i em divertia molt, feia deu anys que no els veia, i vaig demanar a BRUTAL ROCK que me’n deixessin fer la crònica. M’ho vaig passar molt bé, i el CASSIDY (guit) em va donar la pua en mà. Aquesta és la crònica:
La
nueva sala de la Roca del Vallès (BCN), “La Nau”, se ha especializado en
programar conciertos punk, harcore, trash, etc., un tipo de música que los
locales de Barcelona ciudad ofrecen cada vez menos a un público más reducido,
pero que no deja de interesarse por este tipo de bandas. El pasado 11 de abril y ante una sala llena
de afamados “core” de todo tipo, descargaron los alemanes ZANN y BATTLE ROYAL
teloneando a los ya legendarios DIRTY
ROTTEN IMBECILES, más conocidos por sus siglas D.R.I., una de las bandas míticas del Trashcore americano, pues
cuentan con una dilatada carrera a sus espaldas empezada en 1982. Considerados por la prensa como la mayor
banda de Crossover (mezcla de punk, harcore y metal) de todos los tiempos,
atraen a un público muy variado, desde punks y skins, hasta trashers y
metaleros. Después de un tiempo de preparativos y pruebas de sonido, ZANN abrió el concierto. Enlatados en
un mini escenario, donde la batería estaba rozando al público y los músicos
tenían un par de palmos para moverse, descargaron con furia una especie de
harcore ruidoso y bestia, muy ecléctico y difícil de canalizar. El sonido era
malo, con demasiado volumen, y poco se entendía lo que estaban haciendo. A pesar de ello, una parte del público pogueó
sus temas y se lo pasó bien. Tras un set
corto, abandonaron el escenario para dar paso a la segunda banda, BATTLE ROYAL, que se encontraron con el
mismo problema de espacio. No entiendo como una sala tan grande tiene un
escenario tan pequeño. Por muy punks que sean los músicos, es imposible que puedan hacer su show habitual; a parte de que el
grupo telonero no puede ni moverse entre tanto instrumento. BATTLE ROYAL sonó mucho mejor que el
primer grupo. Esta banda alemana nos ofreció un Trash muy contundente. Temas
bastante trabajados, con cambios brutales de ritmos rapidísimos a medios
tiempos y melodías trashers. Al igual que ZANN,
unos cuantos moshers les acompañaron en todo momento con sus pogos, aunque
recibieron pocos aplausos y sólo una muy minoría les pidió un bis al final del
concierto, que no ofrecieron. Seguramente todos los ahí presentes
esperaban ver a D.R.I. Los cuatro tejanos salieron a matar.
Su descarga de energía contagió al instante a una sala ya llena con ansias de
pasarlo bien; no en vano, todos recordábamos sus conciertos de antaño, y
seguían en plena forma. Quizá KURT BRECHT había perdido un poco de su
desgarradora voz, pero su actitud seguía siendo igual de rabiosa, así como la
de SPIKE CASSIDY, guitarra y fundador del grupo, y los otros dos miembros,
HARALD OIMOEN, bajo y ROB RAMPY, batería. Nos ofrecieron un set de grandes éxitos, seguramente como presentación
de su último CD “Greatest Hits” de
2001. Temas muy cortos de sus primeros álbumes, “Dealing with It” y
“Crossover”, se intercalaban con traks más metaleros del “4 of a Kind”, quizá su disco más bien
producido, del “Trash Zone”, el “Definition” o el “Full Speed Ahead”, con composiciones más largas y complejas y
ritmos más lentos y bailables. Empezaron con “Who am I” seguido de tres temas del “4 of a Kind” (88): “Slumlord”,
“Dead in a Ditch” y “Suit and Tie Guy”. Continuaron con “Hooked” de su tercer álbum “Crossover”
(87), “How to act” del “Dealing
with It” (85), y volvieron a su cuarto CD con “Do the dream”. Luego descargaron “Commuter man” y “Thrashard” del “Thrash
Zone” (89). Tras unas palabras
de BRECHT, siguieron con seis temas de su segundo trabajo “Dealing with It”: “Mad Man”, “Couch slouch”, “Equal People”,
“Yes ma’am”, “The Explorer” y
“Karma”, temas cortísimos que interpretaron a gran velocidad y que el
público bailó frenéticamente. Luego arrancaron con “Problem Addict” de su último trabajo “Full Speed Ahead” (95),
y a partir de aquí fueron combinando temas de este álbum con otros de sus
primeros LP’s: “Snap”, “Rather be
sleeping”, “Beneath the wheel”, “I’m de liar”, “Probation”, “Argument then war”
y “Wages of sin”. Entonces llegó
la hora del “Definition” (92), un
disco muy esperado por todo el personal y del que sólo interpretaron tres
temas. “Dry heaves”
dio paso a “I don’t need society” y “Soup kitchen”. Tras los cuales descargaron “Coffin”, “Against me”, “Violent
pacification” para acabar con “Five
year plan”. El público
no paró de moverse durante toda la actuación, los pogos eran salvajes y el
salto de los moshers un sincesar. Todos coreamos con BREGHT sus estribillos y
alguno los cantó desde el escenario. Al final del show nos obsequiaron con un
bis de cuatro de sus temas más exitosos, “Acid
Rain”, que la gente pedía desesperadamente y que ellos descargaron con toda
su fiereza; “Abduction”, “The
application” y “Nursing home
blues”, tras lo cual se despidieron definitivamente del escenario. D.R.I. han sabido mantener su
agresividad y dureza en la composición de sus temas y en la interpretación de
sus shows. Tras 22 años dando caña -su último trabajo data de 1995, aunque
nunca han dejado de hacer giras-, estos tejanos de Houston siguen siendo una de
las bandas más genuinas dentro del mundo Underground. La combinación que hacen
de harcore, punk y trash ha sido fuente de inspiración para numerosas bandas
posteriores, que han seguido su estilo “Crossover”. ¡Larga vida a D.R.I.!
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