Tenia moltes ganes de veure FANTÔMAS o qualsevol dels grups del PATTON, ja que des que havíem parlat amb ell, ens hi havíem interessat, i tots molaven molt. I a més en aquella formació hi havia DAVE LOMBARDO, un dels meus bateres metal preferits. Us en deixo la crònica que vaig escriure per a BRUTAL ROCK:
La bonita y espléndida sala La Paloma de
Barcelona acogió el pasado miércoles una de las bandas más singulares dentro
del rock actual, FANTÔMAS, el grupo
dirigido por MIKE PATTON para uno de sus extravagantes proyectos. EYVIND KANG fue el encargado de abrir
el concierto. Este autor pertenece a la compañía discográfica creada por PATTON
y GREG WERCKMAN, IPECAC Recordings, la cual posee una amplia selección de
bandas alternativas. KANG, a través de sus imágenes, nos transmitió, junto con
los dos músicos que le acompañaban, una sesión muy ambiental, a base de
melodías de teclados y samplers, solos de violín, y voces armoniosas,
interpretada bajo un enfoque mínimal. El público no reaccionó hasta el último
tema, donde toda esa calma a la que nos tenían acostumbrados, desembocó en un
estruendoso duelo entre distorsiones de violín y gritos estrepitosos y
espeluznantes. Después de este aperitivo, tras diez minutos de la hora prevista
y bajo la mirada espectante del numeroso público que cubría la sala, salieron
los distintos miembros de FANTÔMAS:
BUZZ “KING BUZZO” (también guitarra de MELVINS),
TREVOR DUMM (bajista de MR. BUNGLE y
de su proyecto TD TRIO CONVULSION),
DAVE LOMBARDO (batería de SLAYER y GRIP INC.) y finalmente MIKE PATTON (TOMAHAWK, MR BUNGLE, PEEPING TOM Y FAITH NO
MORE). Un delirio general se prendió cuando empezaron el show, y así continuó durante todo el concierto, ya que
todos queríamos impregnarnos de lo que nos iban a ofrecer. El show estaba
programado de una manera muy particular, pues constaba de tres partes: dos
sesiones de 25 minutos cada una y una tercera sesión un poco más corta. En la primera parte enlazaron
los dos primeros temas, “Night of the
Hunter”, una canción suave acompañada por misteriosas voces que corearon PATTON,
BUZZ y DUMM, seguida de “Cape Fear”, en
el mismo tono corista, pero acabando con los gritos desgarradores de PATTON.
Son temas pertenecientes al “Director’s
Cut” (2001), un disco en el que Patton hizo versiones de las músicas de
películas que más le gustaban. También de este disco pudimos oír “Vendetta”, otra fabulosa y bonita
interpretación en donde FANTÔMAS
aporta la parte más dulce de su cara. Antes de finalizar esta primera entrega,
interpretaron los dos o tres primeros tracks de su disco debut “Amenaza al Mundo”(1999). Tras este
mini set, se retiraron del escenario, para estupor de todos los presentes, y
volvieron a salir al cabo de 5 minutos. No entendí este parón, personalmente me
dejó bastante helada, pues estaba realmente metida en su historia. En la
segunda apacición, descargaron una buena parte del “Delirium Cordia” (2004), su último disco, un trabajo conceptual
basado en un solo tema con infinidad de partes: “Sugical Sound Specimens In The Museum Of Skin”, donde FANTÔMAS nos ofrece una música curiosa
e inquietante. Toda esta obra es una especie de pequeñas pinceladas de
sensaciones muy diversas, contrastes que pasan de la placidez a la violencia,
del mínimal a lo apoteósico, de lo raro a lo tradicional... y donde PATTON
juega con las voces explotando gran cantidad de registros, desde coros
angelicales, voces habladas, susurros, gritos desgarradores y diabólicos y un
amplio abanico vocal que demuestra la potentísima voz de este maravilloso
personaje. Otro de los temas que interpretaron fue la bonita canción de la
película “Twin Peaks”, podríamos
decir que éste, junto con “Simply
Beautiful”, la versión de AL GREEN que tocaron para finalizar el show,
fueron las más aplaudidas y recordadas por el público. No en vano, son de los
temas más entenderores que tocaron en este set. Así como en las partes más
tradicionales pudimos deleitarnos con los increíbles momentos instrumentales
por parte de los cuatro músicos, cada uno destacando en su espléndida
brillantez al crear matices, riffs, líneas de bajo o fabulosos ritmos de
batería; en las partes más colgadas nos demostraron su gran genialidad, los cuatro
se dejaron llevar por su inspiración y, siempre bajo la dirección de PATTON,
nos fueron aportando nuevos sonidos y nuevos ambientes. Era emocionante ver al
salvaje LOMBARDO tocando una especie de tubular
bells con un arquette de violín,
o marcándose un trepidante solo de platos, platillos colocados en forma
vertical que no dejaban de dar vueltas a cada toque de baqueta, produciendo un
sonido en onda similar al de los budistas. O también metiendo sonidos
ambientales al manosear una botella vacía de agua. Si, señores, el mismo DAVE
LOMBARDO que en SLAYER no nos deja
ni un segundo de respiro, ahora nos estaba ofreciendo también momentos de
silencio... Aunque debo decir que cada
vez que le metía un ritmo a la batería se adueñaba de todo el escenario, su pegada
nos hacía volar y bajar a tierra sin parar. Sin duda él y PATTON fueron los
reyes de la noche. Sin olvidar a TREVOR y a BUZZ, su interpretación fue
impecable, no en vano son ya veteranos de sus distintos grupos en los que
también aportan originalidad y creación. Un par de personajes perfectos para
esta banda. En fin, pura experiencia de cuatro músicos dirigidos por una mente
inquietante, que explotan toda una amalgama de estilos para construir un gran collage, donde ambientes relajados se
transforman en momentos de caos y confusión, donde ritmos lentos y pesados
desembocan en agresivos riffs de guitarras distorsionadas, donde sonidos
psicodélicos se mezclan con las voces, ahora dulces, ahora agresivas, de PATTON
y compañía. Un gran concierto para una noche inolvidable.
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