miércoles, 12 de junio de 2024

Quadern de Bitàcola nº 181 – FANTÔMAS + EYVIND KANG, La Paloma, Barcelona, 19.5.2004

 

Tenia moltes ganes de veure FANTÔMAS o qualsevol dels grups del PATTON, ja que des que havíem parlat amb ell, ens hi havíem interessat, i tots molaven molt. I a més en aquella formació hi havia DAVE LOMBARDO, un dels meus bateres metal preferits. Us en deixo la crònica que vaig escriure per a BRUTAL ROCK:

La bonita y espléndida sala La Paloma de Barcelona acogió el pasado miércoles una de las bandas más singulares dentro del rock actual, FANTÔMAS, el grupo dirigido por MIKE PATTON para uno de sus extravagantes proyectos. EYVIND KANG fue el encargado de abrir el concierto. Este autor pertenece a la compañía discográfica creada por PATTON y GREG WERCKMAN, IPECAC Recordings, la cual posee una amplia selección de bandas alternativas. KANG, a través de sus imágenes, nos transmitió, junto con los dos músicos que le acompañaban, una sesión muy ambiental, a base de melodías de teclados y samplers, solos de violín, y voces armoniosas, interpretada bajo un enfoque mínimal. El público no reaccionó hasta el último tema, donde toda esa calma a la que nos tenían acostumbrados, desembocó en un estruendoso duelo entre distorsiones de violín y gritos estrepitosos y espeluznantes. Después de este aperitivo, tras diez minutos de la hora prevista y bajo la mirada espectante del numeroso público que cubría la sala, salieron los distintos miembros de FANTÔMAS: BUZZ “KING BUZZO” (también guitarra de MELVINS), TREVOR DUMM (bajista de MR. BUNGLE y de su proyecto TD TRIO CONVULSION), DAVE LOMBARDO (batería de SLAYER y GRIP INC.) y finalmente MIKE PATTON (TOMAHAWK, MR BUNGLE, PEEPING TOM Y FAITH NO MORE). Un delirio general se prendió cuando empezaron el show, y así continuó durante todo el concierto, ya que todos queríamos impregnarnos de lo que nos iban a ofrecer. El show estaba programado de una manera muy particular, pues constaba de tres partes: dos sesiones de 25 minutos cada una y una tercera sesión un poco más corta. En la primera parte enlazaron los dos primeros temas, “Night of the Hunter”, una canción suave acompañada por misteriosas voces que corearon PATTON, BUZZ y DUMM, seguida de “Cape Fear”, en el mismo tono corista, pero acabando con los gritos desgarradores de PATTON. Son temas pertenecientes al “Director’s Cut” (2001), un disco en el que Patton hizo versiones de las músicas de películas que más le gustaban. También de este disco pudimos oír “Vendetta”, otra fabulosa y bonita interpretación en donde FANTÔMAS aporta la parte más dulce de su cara. Antes de finalizar esta primera entrega, interpretaron los dos o tres primeros tracks de su disco debut “Amenaza al Mundo”(1999). Tras este mini set, se retiraron del escenario, para estupor de todos los presentes, y volvieron a salir al cabo de 5 minutos. No entendí este parón, personalmente me dejó bastante helada, pues estaba realmente metida en su historia. En la segunda apacición, descargaron una buena parte del “Delirium Cordia” (2004), su último disco, un trabajo conceptual basado en un solo tema con infinidad de partes: “Sugical Sound Specimens In The Museum Of Skin”, donde FANTÔMAS nos ofrece una música curiosa e inquietante. Toda esta obra es una especie de pequeñas pinceladas de sensaciones muy diversas, contrastes que pasan de la placidez a la violencia, del mínimal a lo apoteósico, de lo raro a lo tradicional... y donde PATTON juega con las voces explotando gran cantidad de registros, desde coros angelicales, voces habladas, susurros, gritos desgarradores y diabólicos y un amplio abanico vocal que demuestra la potentísima voz de este maravilloso personaje. Otro de los temas que interpretaron fue la bonita canción de la película “Twin Peaks”, podríamos decir que éste, junto con “Simply Beautiful”, la versión de AL GREEN que tocaron para finalizar el show, fueron las más aplaudidas y recordadas por el público. No en vano, son de los temas más entenderores que tocaron en este set. Así como en las partes más tradicionales pudimos deleitarnos con los increíbles momentos instrumentales por parte de los cuatro músicos, cada uno destacando en su espléndida brillantez al crear matices, riffs, líneas de bajo o fabulosos ritmos de batería; en las partes más colgadas nos demostraron su gran genialidad, los cuatro se dejaron llevar por su inspiración y, siempre bajo la dirección de PATTON, nos fueron aportando nuevos sonidos y nuevos ambientes. Era emocionante ver al salvaje LOMBARDO tocando una especie de tubular bells con un arquette de violín, o marcándose un trepidante solo de platos, platillos colocados en forma vertical que no dejaban de dar vueltas a cada toque de baqueta, produciendo un sonido en onda similar al de los budistas. O también metiendo sonidos ambientales al manosear una botella vacía de agua. Si, señores, el mismo DAVE LOMBARDO que en SLAYER no nos deja ni un segundo de respiro, ahora nos estaba ofreciendo también momentos de silencio...  Aunque debo decir que cada vez que le metía un ritmo a la batería se adueñaba de todo el escenario, su pegada nos hacía volar y bajar a tierra sin parar. Sin duda él y PATTON fueron los reyes de la noche. Sin olvidar a TREVOR y a BUZZ, su interpretación fue impecable, no en vano son ya veteranos de sus distintos grupos en los que también aportan originalidad y creación. Un par de personajes perfectos para esta banda. En fin, pura experiencia de cuatro músicos dirigidos por una mente inquietante, que explotan toda una amalgama de estilos para construir un gran collage, donde ambientes relajados se transforman en momentos de caos y confusión, donde ritmos lentos y pesados desembocan en agresivos riffs de guitarras distorsionadas, donde sonidos psicodélicos se mezclan con las voces, ahora dulces, ahora agresivas, de PATTON y compañía. Un gran concierto para una noche inolvidable.




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